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Este artículo tiene como objetivo estudiar los niños expósitos de Sevilla a finales del siglo XVI y la primera mitad del XVII. En este sentido quiere ser una aportación al panorama de la beneficencia española en relación con los niños abandonados durante la Modernidad, panorama que, pese a que aún manifiesta ciertos desequilibrios, se ha visto enormemente enriquecido con nuevos estudios abordados desde perspectivas multiinstitucionales. La base documental en la que el mismo se basa está constituida por 5.600 partidas aportadas por los libros de bautismos conservados en la parroquia de la Magdalena. Por ello sus principales objetivos son estudiar la situación de los expósitos en cuanto a las cifras anuales de niños abandonados, los porcentajes por sexo, la onomástica, los vínculos familiares y los espirituales a partir de las figuras de los padrinos, así como la respuesta de la Iglesia y la religiosidad a este fenómeno.  

In this paper we study the cultural universe in Andalusia during the Late Middle Ages. We focus our attention on the different moments of education and their schools (Universities, secondary schools, elementary schools); the access to books and libraries as a main source for culture; and the link between women and culture.

El linaje de los Mirabal, perteneciente a la élite señorial jerezana desde la Baja Edad Media, es uno de los grandes desconocidos, cuestión singularizada en la falta de estudios bibliográficos sobre dicha familia. A diferencia de los casos de los de otras estirpes que quedan testimoniados en la documentación concejil jerezana o en otros fondos más conocidos, los Mirabal quedan diluidos en los siglos finimedievales en esos conjuntos diplomáticos. Y ello pese a que este linaje recibirá los títulos del Marquesado de Mirabal por concesión de Felipe V en 1722 y el Condado de Villafuente Bermeja por Carlos II en 1693, posicionándose en primera línea de la historia y política del reino. Por ello el principal objetivo de este trabajo es dar a conocer la profundidad documental del fondo Marqués de Mirabal. Este se encuentra custodiado en el Archivo Municipal de Jerez de la Frontera, identificado como AMJF-AMM. La cronología estudiada comprende el espacio temporal que se sitúa entre 1461 y 1599. El fondo ingresa en el citado Archivo gracias a la donación de la familia. Una vez recibido se adecuó en unidad de instalación normalizada, iniciándose su catalogación en base a las normas ISAD-G, a la vez que se incorporó la clasificación de archivos nobiliarios de la Real Chancillería de Granada. Resultado de todo ello es un cuadro de clasificación del fondo en su totalidad, si bien en este artículo presentamos la parte referida a las fechas acotadas. El valor del presente trabajo radica en la absoluta originalidad de la documentación que ofrecemos, lo que multiplica las posibilidades de investigación sobre el linaje de los Mirabal. Con ello se enriquecerá el conocimiento de estas élites nobiliarias que conforman en el espacio y el tiempo el gobierno y el poder, lo que les permitió ejercer una influencia decisiva en toda la sociedad del Reino de Sevilla.

Estas conforman la fuente fundamental sobre la que se sustenta la investigación, mediante cuyo vaciado se ha procedido a localizar y examinar las noticias sobre libros y bibliotecas en ella contenidas. Posteriormente, la información obtenida ha recibido un tratamiento tanto cualitativo (se concibe el libro como artefacto cultural susceptible de ser estudiado desde algunas perspectivas ofrecidas por la historia social o la historia de la cultura) como cuantitativo (análisis porcentual de la naturaleza de los libros, de los autores más repetidos y de la evolución temporal de todo ello a lo largo del periodo indicado). A través de un análisis que va de lo general a lo particular y que ordena cronológicamente las investigaciones precedentes, indica el estado actual del conocimiento sobre el tema en los diferentes países europeos, concluyendo con el ámbito peninsular y, en concreto, con su mitad norte. Sin embargo, resulta novedosa la inclusión en un mismo trabajo de las tres esferas, lo que permite obtener una visión global sobre el asunto. El quinto capítulo («El ámbito secular», pp. 53-56) enuncia someramente algunas de las particularidades de las bibliotecas religiosas y nobiliarias, aludiendo a las posibles diferencias en cuanto a la composición de las colecciones masculinas y femeninas. Mientras que los apartados precedentes responden más a una labor de recopilación bibliográfica, este capítulo conforma en sí mismo un trabajo de investigación que parte de los catálogos y colecciones documentales del contexto geográfico y temporal indicado para analizar el libro no solamente como un objeto, sino también como una vía que permite reconstruir los diferentes aspectos culturales, sociales, políticos y económicos de un grupo social en un contexto determinado. Todo ello se pone en comparación en un subapartado final con las particularidades presentadas por las colecciones particulares, relativas a su composición interna y métodos de adquisición y cesión. El discurso se muestra convenientemente ilustrado con ejemplos de casos concretos bien documentados que ayudan a comprender el sentido de los argumentos e ideas expuestos por la autora. Finalmente, la obra se cierra con unas breves conclusiones (pp. 87-89) que recapitulan las principales ideas y resultados obtenidos en cada capítulo, evidenciando la consecución del objetivo perseguido por el trabajo. Se mencionan igualmente algunas de las limitaciones más evidentes de la investigación que hay que tener en cuenta para evitar extrapolar los resultados a otros contextos espaciotemporales. No obstante, hay que tener en cuenta que las fuentes elegidas determinan que el trabajo se centre más en las bibliotecas pertenecientes a instituciones religiosas que en aquellas de naturaleza laica, más descontextualizadas.

La primera parte, titulada El viejo orden: la civitas altomedieval en su contexto (pp. 29-187), analiza los rasgos que caracterizan el fenómeno urbano en la Alta Edad Media desde diversos planos de análisis, constando de cinco capítulos. El capítulo I (La condición urbana, entre lo ideal y lo material, pp. 31-58) aborda la propia noción de ciudad en la época, a nivel tanto ideológico como físico. Lejos del tópico de la ciudad como espacio de libertades, el estudio profundiza en la imagen de la civitas asturleonesa de la Alta Edad Media como un espacio social jerarquizado a partir de fuertes lazos de dependencia, dedicando una atención especial a la esclavitud. Se hace además hincapié en los fundamentos agrarios del crecimiento urbano, asociado al desarrollo de los mercados que habría de conducir progresivamente, a partir del siglo XI, a la constitución de un nuevo modelo económico de ciudad basado en la producción de manufacturas. La segunda parte, con el título \"Las aristocracias urbanas de la Alta Edad Media\" (pp. 189-322), traslada el foco del análisis a los grupos dirigentes de estas ciudades, y aparece dividida en tres capítulos. Estas aristocracias urbanas de la Alta Edad Media son además definidas a partir de tres criterios de preeminencia social: la participación en el poder público, la posesión de propiedades inmuebles y el recurso a marcas de distinción social. En primer lugar, se estudia la función social de la riqueza mueble y en particular del crédito, con un interesante acercamiento biográfico a tres clérigos prestamistas del siglo X. A continuación, se señala la importancia del conocimiento experto de base letrada en la vida social de los aristócratas urbanos, destacando en particular el detenido estudio sobre la figura de los jueces.

Silvia María Pérez González es Profesora Titular de Historia Medieval de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Pertenece al grupo de investigación del Centro de Estudios e Investigación de la religiosidad andaluza y al de Historia de las ciudades hispanas y europeas, y su proyección a América (1250-1600). Es autora de varias monografías y ha publicado numerosos capítulos de libros, así como artículos en revistas científicas. Es miembro de proyectos de investigación pertenecientes a convocatorias nacionales e internacionales. Sus principales líneas de investigación se centran en la Historia de la Iglesia, la Historia Medieval, la Historia de la mujer y la Historia urbana. Desde el año 2006 su labor investigadora está centrada en la ciudad de Jerez de la Frontera a fines del Medievo. José A. Mingorance Ruiz es Licenciado en Geografía e Historia por La UNED y Doctor en Historia por Universidad Pablo de Olavide y miembro del grupo de investigación del Centro de Estudios e Investigación de la religiosidad andaluza (HUM-686). Sus principales líneas de investigación se han centrado en la esclavitud y la inmigración exterior en Jerez de la Frontera a finales de la Edad Media, estando asimismo interesado en el mundo del vino, la religiosidad, el patrimonio de la oligarquía urbana, la demografía…, siempre centrado en el Jerez del tránsito de la Edad Media a la Modernidad.