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Just after he took office Jan. 2 and announced plans to inject fresh blood into government though committee appointments, the Borough Council voted 4-1 to strip [James D. Snedeker] of his authority to make appointments to standing council committees and citizen advisory committees. The coup, which took place before a large crowd of Snedeker's supporters and prospective mayoral appointees, may have been bloodless, but it left them seeing red. Some called for the recall of council members believed to have plotted the move, including [Wallace E. J. Collins]. Battles over political appointments are not unique, except when the combatants belong to the same political party. The split in the Oradell Republican Party developed last summer when Snedeker, then a councilman, declined to support the party's nominee for mayor, Councilman Joseph L. Murray Jr.

APRIL 1846 (pg. 212). APRIL 1848 (pg. 212). JULY 1848 (pg. 212). OCTOBER 1848 (pg. 212). NOVEMBER 1848 (pg. 212). DECEMBER 1848 (pg. 212-213). JANUARY (pg. 213-219). FEBRUARY (pg. 219-223). MARCH (pg. 223-230). APRIL (pg. 230-234). MAY (pg. 234-245). JUNE (pg. 245-250). JULY (pg. 251-257). AUGUST (pg. 257-265). SEPTEMBER (pg. 266-271). OCTOBER (pg. 272-281). NOVEMBER (pg. 281-289). DECEMBER (pg. 289-301).

Dr. [J. E. Wallace Sterling] played a key role in two fund-raising drives that raised a total of $400 million for the university in the 1960's and 1970's. He was once described in a magazine as ''Stanford's man with the Midas touch.'' In the course of his career, Dr. Sterling received more than 20 honorary degrees. In 1978 he was awarded Stanford University's ''Degree of Uncommon Man,'' its highest honor. He was awarded an honorary knighthood from Queen Elizabeth II in 1976 in recognition of his contributions to education. Dr. Sterling's final year as president was marked by student unrest, culminating in a 57-hour ''sit-in'' by several hundred students protesting campus recruitment by the Central Intelligence Agency.

Juan de la Huerta llegó a Atelier Chez Lissie por recomendación de una amigo amante de la náutica... y el buen comer. Lo hizo, como casi todos los comensales, en su propia lancha, que adquirió luego de años de navegar a vela. \"Disfruto el río desde chico, me gusta porque es el lugar en el que me relajo y puedo estar en contacto con la naturaleza\", destaca Juan, mientras disfruta del pollito a la parrilla y mira de reojo los ñoquis que degusta una de sus hijas. Juan es uno de esos fanáticos que sale aún cuando el clima no es tan benévolo como el de ahora. \"Lo hago siempre, es mi manera de desconectarme\", asegura. [Pablo Duarte], el flamante timonel y dueño de Esmeralda, tampoco esquiva el mal tiempo. Desde que tiene su \"crucerito\", sale todos los fines de semana -incluso aunque llueva- con su mujer, Andrea Pacialeo. Pero el objetivo es hacerse una escapada durante los días laborables. \"Desde que tengo a Esmeralda descubrí un mundo nuevo -asegura Pablo-. Es una sensación de libertad absoluta. Ponés la cabeza en cero, el olor, la vista te ponen de buen humor. El martes ya estoy planeando adónde vamos a ir. Ya hicimos viajes más largos, llegamos hasta Carmelo. Por suerte mi mujer es muy compañera, sino sería un problema\", reconoce Pablo. Pero el Delta no es el único polo náutico que explotó en los últimos tiempos. En el sur, el Yatch Club Regatas La Plata tiene récord de parque náutico y el interés por asociarse está en aumento. Así lo confirma el comodoro Leandro Ronga, que cuenta que de dos años a esta parte hay plena ocupación de las 430 amarras disponibles en el yatch. \"Hace un par de años había lugar, hoy no, tenemos que rechazar las solicitudes que nos llegan porque no tenemos más espacio físico -comenta-. Y también hay lista de espera en la guardería de lanchas. No sólo aumentó el parque náutico, sino que se renueva más seguido. No sé bien la razón de este boom, pero creo que la gente que tiene dinero y le sobra, lo inverte en cosas que le dan placer\". El costo de una casa flotante estándar, de 72 metros cubiertos y 33 descubiertos (entre terrazas y deck)ronda los 55 mil dólares. Su alquiler, por noche, unos 1100 pesos. ¿Los más interesados en pasar un fin de semana flotando en una casa?\"Los extranjeros\", responde [Fabi]án. Sin embargo, dice, son los locales los que se proponen vivir el río de forma más intensa, interactuar con y en él, y ser parte de la cultura ribereña con todos los códigos y complicidades que se dan cuando hay una pasión compartida. \"En el río la gente acostumbra a saludarse, a ayudarse. Es un ambiente muy parecido al que uno encuentra cuando va al interior, sólo que estás a 30 minutos de la capital -dice Fabián-. Es un espacio de socialización donde todo se ralentiza, donde no hay apuros ni horarios. Y muchos destacan la seguridad: el agua es un ambiente donde casi no existen robos. Por todo esto creo que la gente empezó a redescubrir el río.\" Cada quien, a su manera.

Wallace Stevens is one of the major poets of the twentieth century, and also among the most challenging. His poems can be dazzling in their verbal brilliance. They are often shot through with lavish imagery and wit, informed by a lawyer's logic, and disarmingly unexpected: a singing jackrabbit, the seductive Nanzia Nunzio. They also spoke--and still speak--to contemporary concerns. Though his work is popular and his readership continues to grow, many readers encountering it are baffled by such rich and strange poetry.